Apreciación Estética Y Narrativa De Medios Impresos
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Jóvenes de Playa
¡ahí viene! ¡ahí viene! Niños gritando y saltando de emoción; de fondo el mar caribe, con un azul único que caracteriza a Playa del Carmen, nubes dispersas que contrastan con el azul del mar, las olas chocando contra las rocas que se encuentran en la orilla de la playa, provocando una suave brisa.
Encontramos al muelle de Playa del Carmen, característico por la salida de Ferris hacia Cozumel, la fila se va haciendo más larga a cada minuto, se observa a los turistas con cara de aburrimiento por la espera, mientras otros emocionados, los enamorados tomando fotos capturando ese momento único por el que han venido que pronto presumirán, hombres y mujeres con vestimentas delgadas, no pueden faltar los lentes, sombreros y sandalias, todos cómodos ya que el calor se hace presente, en el interior azota una pequeña brisa de aire fresco.
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Mientras esperan la salida hacia Cozumel, la 5ta avenida se empieza a llenar de turistas, los camiones empiezan a llegar, iniciando una nueva aventura en la Riviera, observamos a gente de diferentes nacionalidades entusiasmados de llegar a Playa, los negocios ya están abiertos invitando a los turistas a desayunar o ver sus negocios, otros ya les han ganado ya que se encuentran desayunando en uno que otro restaurante mientras que otros desconcertados se preguntan dónde irán a desayunar, a cada minuto que pasa el calor hace presencia y aunque sea temprano los amigos se sienta a tomar en los bares que hay en la avenida, teniendo una plática amena, en las esquinas observamos a las islas donde venden los boletos a Cozumel,
invitando a los turistas a ir a conocer la isla, unos vienen otros van, se ve la diferencia entre los turistas con ropa cómoda y fresca mientras que los vendedores con pantalón y tenis, los lentes, sombreros y gorras predominan en casi todos los turistas, aunque sea temprano el calor y el bochorno ya se empieza a sentir.
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Corre una pequeña brisa en el obelisco, la gente se toma esa magnífica foto, que de fondo se tiene ese maravilloso mar caribe, la gente pasa por el centro del parque, precipitándose de llegar a la playa, no hay mucha gente en el parque ya que los voladores de Papantla no hacen presencia, mientras que más tarde ellos son los que llenan el sitio al igual que los bailarines mayas.
A lo lejos se empieza a llegar la playa de gente de diferentes lugares del mundo, la brisa azota a las palmeras que se mueven hacia un solo lugar, la arena blanca contrasta con el azul del mar, en la orilla del mar un camino de alga que se va dando forma por el constante oleaje del mar, el océano con sus diferentes tonalidades admira a los turistas que anhelan llegar temprano para darse un chapuzón en el caribe, mientras que en el muelle la espera casi acaba, a lo lejos los ferris llegan con otro
poco de turistas que esperan enamorarse de su vecino playa del Carmen.
En el costado del muelle las olas azotan con las rocas que están a la orilla, el verde adorna las pequeñas rocas llenas de musgo, mientras que otras las más altas están de un color café que aún no han sido invadidas por el musgo, las pequeñas olas van subiendo de volumen por la llegada del ferri que a unos metros se coloca para subir a la gente.
La fila cada vez más larga, la espera ya casi llega, la gente que viene de Cozumel empieza a bajar del ferri, los triciclos no se hacen esperar, enfilados llegan para ayudar a los turistas que traen maletas, con cara de felicidad unos vienen otros van, en cada cierto tiempo la historia se repite, vienen y van ferris cargados de turistas ansiosos por tener una nueva aventura.
